domingo, 19 de enero de 2014

Mi novela erótica de baúl (o lo que sucede cuando uno pasa demasiadas noches solo).

He decidido, pues, publicar en Amazon "Ninfas del Infierno", una novela erótica que escribí en mis noches de universitario solitario.
Tengo que avisar, antes de nada, que esta obra está dirigida a un público exclusivamente adulto, debido a su elevada carga sexual, y a la violencia visceral de las secuencias de acción. Sin embargo, intentaré que las entradas de este blog (gratuitas y de dominio público), sean más asequibles para todo el mundo.
Me gustaría aclarar cómo se me ocurrió escribir semejante relato, y para ello, tengo que retroceder en el tiempo a mi época de universitario, cuando empecé a descubrir los pequeños placeres de la vida adulta semi-independiente, como ir al cine, al ciber, comprar manga, o alquilar películas en el videoclub.
Fue en este último lugar donde tuve la primera oportunidad de mi vida de poder ver cine subido de tono (sí estoy hablando de porno), y durante unas cuantas temporadas, estuve alternando el visionado de cine comercial, con el de las chicas que se lo pasaban bien.
Y es que por esta razón, un hombre sano como yo se interesa por este género, porque me gusta ver chicas guapas que se están divirtiendo.
Sin embargo, aquí encuentro el primer inconveniente para el disfrute de este tipo de producciones, y es que las películas porno tienen el mismo defecto que las películas de zombies; vista una, vistas todas.
De ahí que alternara el alquiler de estas películitas con la del cine comercial. Al fin y al cabo, si consumo estos productos de entretenimiento es para combatir el aburrimiento de mi mente de friki.
Empecé a plantearme si sería posible hacer una producción de cine porno que tuviera todo lo que me gustaba del cine comercial. Así fue como comencé a escribir, casi de manera inconsciente, un relato protagonizado por mujeres hermosas, que son tan buenas en la cama como en el campo de batalla, y que vivieran aventuras en un ambiente de ciencia ficción épico, en un universo tan oscuro como luminoso.
En cada capítulo, me aseguré que las protagonistas vivieran una de mis fantasías sexuales más recurrentes, y que superaran alguna escena de acción, de peleas, disparos o persecuciones, de esas que hacen tan bien en Hollywood.
Y he de confesar que la experiencia fue gratificante, porque cuando por fin acabé con esta novela, me sentí purgado, con la mente liberada de un equipaje que me estorbaba.
No obstante, cuando terminé la carrera y me puse en la búsqueda de una editorial que publicara mis escritos, me encontré con el primer escollo. ¿Cómo vender una novela tan extraña como la mía, en la que mezclaba excitantes escenas X con trepidantes escenas de acción? Aprendí que en el mundo editorial, puede ser un gran inconveniente ser tan original (y de ahí que todas las historias se parezcan).
Probé con un par de editoriales, una que al final me ofreció autoeditar (pagando yo antes, por supuesto), y otra que me respondió con la famosa carta de "en estos momentos no podemos publicar su novela". Tras estros fracasos, aparté a mis "Ninfas del Infierno" a un rincón de mi disco duro, y me concentré en otros proyectos que podrían ser más comerciales, más fáciles de vender.
Y hoy en día, que estoy probando con Amazon, he decidido recuperar esta novela, dirigida a los tipos solitarios, y a las amas de casa aburridas que quieran compartir una aventura épica con su marido.

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